#ElPerúQueQueremos

Reflexión inicial

Publicado: 2010-07-09

Siempre he creído en mi país, siempre he apostado por el cambio, siempre me he sentido orgulloso de mis raíces y mi cultura. ¿Será que mi viejo fue el principal impulsor de esos valores? Yo creo que sí. La educación en valores viene de casa, lo que somos ahora depende de cómo fuimos criados. No digo que todo dependa de eso, pero sí que lo posibilita. Como cadeista me comprometí a trabajar el tema de identidad. Una identidad nacional que involucre no sólo la cultura sino también la sociedad, la economía, entre otros puntos. Un país que se reconoce a sí mismo es invencible.

Muchos hemos escuchado hablar acerca de identidad e integración, dos conceptos aparentemente muy distintos pero que sin embargo, caminan por el mismo sendero. Veamos. Según el DRAE, "identidad" es el conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás. Por otro lado señala que es la conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. Pero ¿qué es integración? Nuestro diccionario nos dice que es la : acción y efecto de integrar o integrarse.

Ahora bien, teniendo claros ambos conceptos, yo pregunto: ¿es o no obvia su relación? La respuesta evidentemente es afirmativa. Sí, hay relación. Me atrevería a decir que sin identidad no hay integración y sin integración no hay identidad nacional.

Yo, me identifico con mi barrio, con mi ciudad, con mi país; me identifico con mi familia, con mis amigos, conmigo mismo; me identifico con Magaly Solier, con la Sofi, con Kina; me identifico con el festejo, la marinera y el huayno; me identifico con el cajón peruano, con el caballo de paso, y con el pisco; me identifico con el blanco, con el negro, con el chino; me identifico con la costa, la sierra y la selva. Creo que nunca terminaría de escribir con lo que me identifico. Pero...¿todos nos sentimos identificados con nuestro país?

Cómo hablar de identidad en un país tan distinto, tan fragmentado, tan multiétnico. Cómo hablar de identidad cuando preferimos rechazar al que no es "como" nosotros, al que vive en una choza y no en una mansión citadina; cómo hablar de identidad si nuestra publicidad define nuestro perfil socieconómico por el color de la piel; cómo hablar de identidad si hay gente que piensa que el Perú nunca va a cambiar y que por eso prefieren largarse ni bien puedan hacerlo. Cómo hablar de identidad si preferimos lo extranjero en vez de lo hecho por nuestras manos; cómo hablar de identidad si tenemos una política centralista que no fomenta el desarrollo equitativo de las regiones; cómo hablar de identidad si nos sentimos avergonzados de nuestro origen, de nuestra historia, de nuestro pasado; cómo hablar de identidad si cuando vemos a una "paisana" o a un "negro" nos burlamos de su vestimenta, de su dejo, de sus costumbres. Cómo hablar de identidad si ensuciamos nuestras calles, si destruimos nuestro patrimonio, si contaminamos nuestra tierra?

Hoy en día hablar de identidad en el Perú es cada vez más complicado. El racismo es un tema vigente aún después de más de 400 años. Las diferencias son muy marcadas y como resultado de ello tenemos un país muy fragmentado, herido, individualista, egoísta.

Sentirse identificado con algo es de algún modo marcar la diferencia con el resto; es decir, el peruano es distinto al argentino, al estadounidense, al finlandés, por que posee una serie de características propias que le dan calidad de único. Eso no es malo. Es simplemente producto de tu origen, de tu cultura, de tu sociedad, es como nuestro DNI. El gran reto de nuestro país es sentirnos identificados con lo nuestro, con los peruanos, con nuestra historia, nuestras costumbres, nuestra sociedad y nuestros valores. Es crear una marca, es crear un sello, que a donde vaya nos identifique como miembros de este hermoso país.

Otro gran reto es que pensemos que todas nuestras diferencias (sociales, económicas, culturales, geográficas, políticas, etc) por más marcadas que sean, no signifiquen un obstáculo para ir en busca del desarrollo; por el contrario que sean la clave de nuestro éxito como país, que en vez de diferencias las convirtamos en fortalezas, en posibilidades y recursos.

Bien, he hablado de identidad y de la importancia que ésta tiene para el desarrollo de nosotros como peruanos, si no sembramos el amor hacia lo nuestro, difícilmente podremos sacar adelante al país. Si no creemos en nosotros mismos, ¿quién creerá en nosotros?

Al principio dije algo sobre integración e identidad. Acaso con todo lo que vengo escribiendo, ¿no les parece clara su relación?. Es sencillo, un país que se ama, se tolera, se respeta, es un país más sólido, más integrado, con más posibilidades de salir adelante. Es un país que no trabaja solo, es un país que depende del esfuerzo de cada uno de sus miembros, un país con menos diferencias que siempre va en busca de la igualdad.

Una sociedad que siente orgullo por su historia, por su pasado, por todas sus riquezas y pobrezas, por todas sus deficiencias y defectos y sobretodo "es capaz de cambiarlas" es un país que tiene un futuro claro y prometedor. Si se logra fortalecer la identidad se fortalece la integridad y con ello todo lo que hagamos como grupo, pues pensamos y remamos hacia una misma dirección.

Terminaré con una reflexión: la identidad juega un rol importante para el cambio, si no nos identificamos como peruanos, es bien difícil generar el cambio juntos. Te invito a ti a que tomes conciencia de lo que te tratan de decir éstas líneas y al fin pongas el hombro para sacar adelante este gran proyecto llamado Perú. El éxito depende de ti, de mi, de NOSOTROS.


Escrito por

arturolavalle

Soy un joven de 21 años, estudio \"Historia y Gestión Cultural\" en la Universidad de Piura. Este blog tiene el fiel compromiso de crear conciencia sobre todo aquel que lo lea, en los temas de identidad e integración, con el propósito de ejercer un cambio en n


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